Consejos para evitar los hongos y las infecciones en los pies

Durante los meses de verano y la llegada del buen tiempo, nos apetece estar más tiempo en la piscina y en la playa. ¡Hay que aprovechar cada momento que se pueda! Eso sí, hay que tener precaución porque durante esta estación aumentan las infecciones de hongos y otras bacterias en los pies. Aquí van algunos consejos para evitar los hongos en los pies y otras infecciones.

Aparte de los hongos, también se disparan los casos de fascitis plantar y otras lesiones que, normalmente, derivan del uso excesivo del calzado como las chanclas. Y, además, como ya hemos comentado alguna vez, el uso continuado de los esmaltes permanentes y semipermanentes puede dañar las uñas y conlleva un aumento de las infecciones en los pies. ¿Conocíais este dato?

¿Cómo se pueden evitar los hongos en los pies en verano?

Los dos motivos principales por los que los pies tienen más riesgo de infección en la época estival son: la sudoración, lo que favorece la proliferación de hongos; y que estamos más tiempo descalzos en zonas húmedas (playas, piscinas y sus duchas públicas), con lo que el contagio se facilita.

Precisamente por esto, los pasos más importantes para evitar los hongos y otras infecciones en verano son:

1.          Controla el sudor. No utilices calzado con materiales no transpirables y es mejor si utilizas un zapato abierto, aunque siempre con una buena sujeción. Si la sudoración es excesiva, puedes probar a utilizar desodorantes específicos para controlar la humedad.

2.          Desinfecta. Si observas grietas entre tus dedos, utiliza un antiséptico para facilitar su cicatrización. Desinfecta y vigila posibles heridas para evitar sus consecuentes infecciones.

3.     Seca bien los dedos. Es importante que al salir de la ducha te seques bien los pies, incidiendo bien entre los dedos de los pies, pues muchas veces se nos olvida y la humedad se queda ahí.

4.     Evita el contacto directo con el suelo en lugares públicos. En las piscinas, saunas, duchas públicas, etc. utiliza chanclas de goma. Absolutamente prohibido ir descalzos.

5.     Mantén hidratados tus pies. Tener los pies poco hidratados y resecos hace que sea más sencillo que estos se agrieten y que, por tanto, se formen heridas que se acaben infectando.

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