¿Por qué es tan importante realizarse un estudio de la pisada antes de empezar a correr?
Hacer deporte es una de las mejores decisiones que puedes tomar para empezar a llevar una vida más saludable. Desde hace algunos años, el runningse ha convertido en una práctica muy popular debido a que no requiere demasiado equipamiento ni grandes instalaciones. Sin embargo, si el calzado que utilizas no es el apropiado y la forma de apoyar no es la correcta, se podrían desarrollar ciertas lesiones. Hoy te contamos por qué realizarse un estudio de la pisada antes de empezar a correr es fundamental.
Los beneficios del estudio de la pisada
Este tipo de estudio detecta descompensaciones posturales, desequilibrios y anomalías o lesiones en caderas, rodillas y pies. Este es el motivo por el que un estudio de la pisada o un estudio de la marcha te facilita saber cómo pisas, qué tipo de zapatillas debes comprar o si necesitas plantillas personalizadas. Y, en consecuencia, conseguirás reducir el riesgo de posibles lesiones y practicar runningde forma más eficaz.
Las pruebas del estudio de la pisada
Para empezar, realizamos una pequeña entrevista al paciente para conocer su historial clínico y qué tipo de vida activa lleva. A continuación, hacemos una exploración en camilla para valorar el movimiento de las articulaciones de los tobillos, rodillas y caderas. De ahí pasamos a los test biomecánicos, que nos indican qué tipo de pie tiene el paciente y a las pruebas sobre la plataforma de presiones, que ofrecen información sobre la huella plantar. Por último, se realizan las filmaciones en carrera de alta velocidad para hacer un análisis de cómo es la pisada en las diferentes fases de la carrera.
Supinador o pronador: esta NO es la cuestión
En los últimos tiempos se ha hablado mucho sobre esta cuestión en concreto y se da a entender que todo el problema recae en si eres si eres supinador, es decir, si apoyas el peso por la zona exterior del pie al pisar o pronador, si apoyas el peso por la parte interna. Sin embargo, el tema es un poco más profundo y hay que analizar en detalle a cada paciente. Da igual si eres pronador o supinador, en el estudio podemos comprobar cómo se comporta tu pie y tu pierna en dinámica. A partir de ahí, podremos determinar si tu tipo de pisada es patológica o no. Únicamente viendo el pie en movimiento conoceremos si esa pisada que es natural de cada persona es patológica o no.
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